martes, 31 de marzo de 2015

                                               
Diabetes Mellitus tipo I y II, insípida y gestacional.


De manera general dice Alvin C. Powers: “La diabetes mellitus (DM) comprende un grupo de trastornos metabólicos frecuentes que comparten el fenotipo de la hiperglucemia. Existen varios tipos de DM, resultado de una interacción compleja entre genética y factores ambientales.”

  •      Clasificación

Se clasifica con base en el proceso patógeno que culmina en la hiperglucemia. Las dos categorías amplias de la DM son la tipo 1 y 2.
Los dos tipos son antecedidos por una fase anormal de glucosa. La DM tipo 1 es el resultado de la deficiencia completa o casi total de insulina, y la tipo 2 es un grupo heterogéneo de trastornos que se caracteriza por grados variables de resistencia a la insulina, menor secreción de dicha hormona y una mayor producción de glucosa. La DM tipo 2 es procedida por un periodo de homeostasis anormal de la glucosa clasificado como intolerancia a la glucosa en ayuno (IFG) o intolerancia a la glucosa (IGT).
La DM tipo 1 se desarrolla con mayor frecuencia antes de los 30 años, puede producirse un proceso de destrucción autoinmunitaria de las células beta a cualquier edad.

  •            Síntomas de la DM tipo 1 y 2

Entre los principales síntomas de la diabetes se incluyen:

  • Frecuencia en orinar (fenómeno de la "cama mojada" en los niños).
  • Hambre inusual.
  • Sed excesiva.
  • Debilidad y cansancio.
  • Pérdida de peso.
  • Irritabilidad y cambios de ánimo.
  • Sensación de malestar en el estómago y vómitos.
  • Infecciones frecuentes.
  • Vista nublada.
  • Cortaduras y rasguños que no se curan, o que se curan muy lentamente.
  • Picazón o entumecimiento en las manos o los pies.
  • Infecciones recurrentes en la piel, la encía o la vejiga.
  • Además se encuentran elevados niveles de azúcar en la sangre y en la orina

·         Diagnostico



La tolerancia a la glucosa se clasifica en tres categorías amplias: homeostasis normal de la glucosa, DM y homeostasis alterada de la glucosa. La tolerancia de la glucosa se puede valorar utilizando la glucosa plasmática en ayunas, la respuesta a una carga ora a la glucosa o la hemoglobina A1C.
A continuación se muestras algunos puntos para el criterio del diagnóstico de la diabetes mellitus:
  • o   Síntomas de diabetes más concentración de glucemia al azar ≥11.1 mmol/L (200 mg/100 ml)
  • o   Glucosa plasmática en ayunas ≥7.0 mmol/L (126 mg/100 ml)
  • o   A1C >6.5%
  • o   Glucosa plasmática a las 2 hrs ≥11.1 mmol/L (200 mg/100 ml) durante una prueba oral de tolerancia a la glucosa.
BIOSINTESIS, SECRECIÓN Y ACCIÓN DE LA INSULINA.


·         Biosíntesis


La insulina es producida por las células beta de los islotes pancreáticos. Al inicio se sintetiza como un polipéptido precursor con una única cadena de 86 aminoácidos, la preproinsulina.
El procesamiento proteolítico posterior elimina el péptido señalizador amino terminal, generando la proinsulina, la cual está emparentada con los factores de crecimiento similares a las insulinas I y II, que se unen débilmente al receptor de la hormona. La escisión de un fragmento interno de la proinsulina de 31 residuos genera el péptido C y las cadenas A y B de la insulina, unidas entre sí por puentes disulfuro. La molécula de insulina madura y el péptido C se almacenan juntos y se agregan de forma simultánea desde los gránulos secretores de las células beta.
Las células beta del páncreas secretan conjuntamente polipéptido de amiloide insular o amilina, un péptido de 37 aminoácidos, junto con la insulina.


·         Secreción


La glucosa es el regulador esencial de la secreción de insulina por las células beta pancreáticas, aunque también ejercen su influencia aminoácidos, cetonas, diversos nutrientes, péptidos gastrointestinales y neurotransmisores.
La glucosa comienza a estimular la secreción de insulina cuando aquella es introducida en la célula beta por un trasportador facilitador de glucosa. La fosforilación de la glucosa por glucosinasa es el paso limitante de la velocidad que controla la secreción de insulina regulada por glucosa.
El metabolismo ulterior de la glucosa-6-fosfato por la vía de la glucolisis genera ATP, que inhibe la actividad de un conducto de K+ sensible a ATP. Este canal consiste en dos proteínas separadas: una es el receptor de ciertos hipoglucemiantes orales y el otro es una proteína de conducto de K+ rectificadora hacia el interior.
La inhibición de este conducto de K+ induce la despolarización de la membrana de la célula beta, lo que abre conductos de calcio dependientes de voltaje y estimula la secreción de insulina.
las células neurocrinas de las vías gastrointestinales despues de la ingestión de alimentos liberan incretinas y amplifican la secreción de insulina estimulada por glucosa y suprimen la de glucagón. 
El siguiente esquema recalca el procedimiento de secreción anteriormente mencionado:



·         Acción


Una vez que se secreta la insulina hacia la sangre venosa portal, casi 50% de ella es removida y degradada en el hígado.
La insulina que se fija a su receptor estimula la actividad intrínseca de tirosina cinasa, lo que da por resultado autofosforilación del receptor y reclutamiento de moléculas de señalización intracelulares como los sustratos del receptor de la insulina (IRS)
Estas proteínas inician una cascada compleja de reacciones de fosforilacion y desfosforilacion, que provocan los amplios efectos metabólicos y mitogenos de la insulina. Por ejemplo, la activación de la vía de la cinasa de fosfatidilinositol 3´ estimula la transposición de los transportadores facilitadores de glucosa (GLUT4) a la superficie celular, un suceso crucial para la captación de glucosa por el musculo y el tejido adiposo.
La activación de otras vías de señalización del receptor de insulina induce la síntesis de glucógeno, la síntesis de proteínas, la lipogénesis y la regulación de diversos genes en células que reaccionan a la insulina.
La homeostasis de la glucosa refleja un equilibrio preciso entre la producción hepática de glucosa y la captación y la utilización periféricas de la misma. La insulina es el regulador más importante de este equilibrio metabólico. En el ayuno las concentraciones bajas de insulina intensifican la producción de glucosa al estimular la gluconeogénesis y la glucogenolisis en el hígado y disminuir la captación de glucosa por tejidos sensibles a la insulina, con lo cual se estimula la movilización de precursores almacenados como aminoácidos y ácidos grasos libre (lipolisis). Cuando disminuyen las concentraciones de glucosa o insulina en sangre, el glucagón secretado por las células alfa del páncreas, estimula la glucogenolisis y gluconeogénesis en el hígado y la medula del riñón.


PATOGÉNESIS


DIABETES MELLITUS TIPO 1


La DM tipo 1 es consecuencia de interacciones de factores genéticos, ambientales e inmunológicos, que culminan en la destrucción de las células beta del páncreas y la deficiencia de insulina.
Es la consecuencia de destrucción autoinmunitaria de las células mencionadas, y muchas personas que la tienen presentan manifestaciones de autoinmunidad dirigida contra islotes. Se piensa que este proceso auntoinmunitario es desencadenado por un estímulo infeccioso o ambiental y que es mantenido por una molécula especifica de células beta.
Las características de la diabetes no se hacen evidentes hasta una vez que se han destruido la mayoría de las células beta.


·         Consideraciones genéticas


En la susceptibilidad de la DM tipo 1 intervienen múltiples genes. El principal gen de predisposición de la DM tipo 1 se localiza en la región HLA del cromosoma 6. La mayoría de los pacientes con DM tipo 1 tienen el haplotipo HLA DR3, el HLA DR4, o ambos. La depuración de los procedimientos de genotipificación de los loci HLA ha permitido demostrar que los haplotipos DQA1*0301 y DQB1*0201 están más fuertemente asociados con DM tipo 1.
El peligro de que aparezca DM tipo 1 aumenta 10 veces en parientes de personas con la enfermedad, pero el riesgo es relativamente pequeño: 3 a 4% si el progenitor tiene diabetes tipo 1 y 5  15% en un hermano.


·         Fisiopatología


Desde el punto de vista anatomopatologico, las células de los islotes pancreáticos son infiltradas por linfocitos en un proceso denominado insulitis. Los estudios sobre la insulitis en humanos han identificado las siguientes anomalías tanto en la rama humoral como en la celular del sistema inmunitario:
1)    Autoanticuerpos contra células de los islotes
2)    Linfocitos activados en los islotes, los ganglios linfáticos pericpancreaticos  y la circulación generalizada
3)    Linfocitos T que proliferan cuando son estimulados con proteínas de los islotes
4)    La liberación de citosinas en el seno de la insulitis
Las células β parecen ser vulnerables al efecto toxico de algunas citosinas, interferón gamma e interleucina 1. La destrucción de los islotes es mediada por linfocitos T y no por anticuerpos contra tal tejido insular.
Entre las moléculas del islote pancreático que constituyen objetivos del proceso autoinmunitario se cuentan insulina, acido glutámico descarboxilasa (GAD), ICA-512/IA-2 y un transportador de cinc específico de las células beta.


·         Prevención de la DM tipo 1


En sujetos con DM  tipo 1 de inicio reciente, se ha demostrado que la administración de anticuerpos monoclonales contra CD3, una vacuna GAD y anticuerpos monoclonales contra linfocitos B, lentifica la disminución en las concentraciones de péptido C.


DIABETES MELLITUS TIPO 2


La resistencia a la insulina y la secreción anormal de esta son aspectos centrales del desarrollo de DM tipo 2. Dicha enfermedad probablemente abarca un espectro de enfermedades con el fenotipo común de hiperglucemia.


·         Consideraciones genéticas


Los individuos con un progenitor de DM tipo 2 tienen mayor riesgo de padecer diabetes, si ambos progenitores tienen diabetes mellitus tipo 2, el riesgo en la descendencia pueden alcanzar hasta el 40%.

·         Fisiopatología

La DM tipo 2 se caracteriza por menor secreción de insulina, resistencia a dicha hormona, producción excesiva de glucosa por el hígado y metabolismo anormal de grasa. La obesidad, en particular la visceral o central es muy frecuente en la DM tipo 2.

Al evolucionar la resistencia a la insulina y surgir hiperinsulemia compensatoria, los islotes pancreáticos en algunas personas no pueden ya conservar el estado hiperinsulinemico y en ese momento surge IGT, que se caracteriza por incrementos en la concentración de glucemia posprandial. La disminución ulterior de la secreción de insulina y el incremento de la producción de glucosa por el hígado culminan en la diabetes franca con hiperglucemia en el ayuno.


·         Prevención


A la DM tipo 2 le procede un periodo de IGT o IGF y diversas modificaciones del estilo de vida, varios fármacos impiden o retrasan su inicio. El Diabetes Prevention Program (DPP) demostró que los cambios intensivos en el estilo de vida (dieta y ejercicio por 30 min/dia cinco veces a la semana) de los individuos con IGT evitaron o retrasaron el desarrollo de la DM tipo 2.
Los individuos con antecedentes familiares importantes de DM tipo 2 y las personas con IFG o IGT, deben ser alentados con firmeza para que conserven un IMC normal y realicen actividad física con regularidad.
El grupo por consenso de ADA ha sugerido que podría utilizarse metformina en sujetos con IFG e IGT que tienen un riesgo elevado de evolucionar hasta presentar diabetes.
Los individuos con IGT, IFG o una A1C de 5.7 a 6.4% deben vigilarse anualmente para determinar si están presentes los criterios diagnósticos de diabetes.


·         Tratamiento de DM tipo 1 y 2


Con la diabetes tipo 2, se puede contrarrestar la enfermedad con cambios en el estilo de vida, especialmente bajando de peso y comiendo alimentos más saludables. Además, algunos casos de diabetes tipo 2 se pueden curar con cirugía para bajar de peso.    
El tratamiento tanto de la diabetes tipo 1 como de la diabetes tipo 2 consiste en medicamentos, dieta y ejercicio para controlar los niveles de azúcar en la sangre.
Lograr un mejor control del azúcar en la sangre, el colesterol y los niveles de la presión arterial ayuda a reducir el riesgo de enfermedad renal, enfermedad ocular, enfermedad del sistema nervioso, ataque cardíaco y accidente cerebrovascular. 


COMPLICACIONES AGUDAS DE LA DM


La cetoacidosis diabética (DKA) y el estado hiperosmolar hiperglucemico  (HHS) son complicaciones agudas de la diabetes. Ambos trastornos se acompañan de deficiencia de insulina absoluta o relativa, depleción de volumen intravascular y anomalías del equilibrio acido-básico.”[1]


COMPLICACIONES CRONICAS DE LA DM


En en el siguiente cuadro se resumen las complicaciones cronicas:



DIABETES GESTACIONAL


 “La diabetes gestacional se encuentra incluida normalmente dentro del tipo II de la diabetes mellitus. Suele ser diagnosticada por primera vez en torno a las 24-28 semanas de gestación, y se presenta en un 3-10% de las embarazadas. 


·         Fisiopatología


A lo largo del embarazo tienen lugar una serie de modificaciones hormonales que van reduciendo paulatinamente la sensibilidad insulínica. A partir de la 7º semana en que comienza la elevación de la hormona lactógeno placentaria y el cortisol materno, comienza el aumento de la resistencia insulínica que llega a su máxima expresión en el 3º trimestre. Se ha encontrado una reducción de la sensibilidad insulínica de más del 50% durante el 3º trimestre comparado con el 1º.   Los factores que contribuyen al aumento de la resistencia insulínica son la elevación de los ácidos grasos libres provenientes de la lipólisis y un ineficiente acoplamiento entre la activación del receptor de insulina y la translocación de los GLUT 4 a la superficie celular. Estos cambios son los responsables de la tendencia a la hiperglucemia, lipólisis e hipercetonemia existente en este período. El cortisol y la hormona lactógeno placentaria son diabetogénicos y el momento de su máximo efecto se manifiesta en la 26º semanas de gestación. La progesterona, otra hormona antiinsulínica ejerce su máxima de acción en la semana 32º. Por lo dicho, la 26º y la 32º semanas de gestación son de gran trascendencia.


·         Síntomas


En las mujeres embarazadas que padecen este trastorno los síntomas pueden ser inapreciables o leves, o manifestarse con la aparición de las molestias típicas de la enfermedad. Otras pacientes, en cambio, podrán notar algunos de los siguientes síntomas:

  • Visión borrosa.
  • Fatiga.
  • Sed y polidipsia (gran consumo de agua).
  • Poliuria: incremento de la micción.
  • Náuseas y vómitos.
  • Pérdida de peso.



·          Diagnostico


Actualmente dos criterios son mundialmente aceptados para el diagnóstico y ras- treamiento de la diabetes gestacional, el de la A.D.A. y de la O.M.S. La O.M.S. propone que se utilicen en la mujer embarazada los mismos procedimientos de diagnóstico de diabetes mellitus en el resto de las personas, y que toda mujer que reúna los criterios diagnósticos de intolerancia a la glucosa o diabetes mellitus sea considerada y manejada como diabetes mellitus gestacional. La A.D.A. mantiene los criterios de O’Sullivan y Mahan que se basan en una prueba de pesquizaje y una prueba confirmatoria con carga oral de glucosa que debe realizarse siempre que la prueba de pesquizaje resulte anormal.
Se considera que una embarazada tiene Diabetes Gestacional cuando durante el embarazo se encuentra glucosa plasmática en ayunas mayor o igual a 105 mg/dl (repetida en dos determinaciones). Si el valor de este estudio es menor de 105 mg/dl, se sugiere realizar una carga de 75 g de glucosa y se confirma el diagnóstico cuando a los 120 minutos postcarga presenta un valor de 140 mg/dl o mayor.


·         Tratamiento


Respecto del control metabólico se considera óptimo lo establecido por el consenso de Diabetes y Embarazo de la Sociedad Argentina de Diabetes:
  • Glucemia en ayunas entre 70 – 90 mg/dl.
  • Glucemia preprandial entre 70 – 105 mg/dl.
  • Glucemia 2 hs postprandial entre 90 – 120 mg/dl.
  • Cetonuria negativa.
  • Evitar las hipoglucemias.
  • Fructosamina y hemoglobina glicosilada en límites normales.
Son los cuatro pilares para su adecuado tratamiento:
  • Educación diabetológica.
  • Plan de alimentación.
  • Farmacológico.
  • Actividad física.”[3]
DIABETES INSIPIDA


 “La diabetes insípida (DI) es una enfermedad infrecuente producida por la falta absoluta o relativa de secreción o de acción de la hormona antidiurética (ADH), también llamada vasopresina, con la consecuente poliuria por eliminación de un gran volumen de orina diluida.


·         Fisiopatología


La diabetes insípida puede ser consecuencia de un mal funcionamiento del hipotálamo que da como resultado una escasa producción de hormona antidiurética. Otras posibilidades son que la hipófisis sea incapaz de liberar la hormona en el flujo sanguíneo, lesiones producidas durante una intervención quirúrgica del hipotálamo o de la hipófisis, una lesión cerebral (particularmente una fractura de la base del cráneo), un tumor, la tuberculosis, un aneurisma o una obstrucción de las arterias que van al cerebro, ciertas formas de encefalitis o meningitis, y una rara enfermedad denominada histiocitosis X (enfermedad de Hand-Schüller-Christian).
En algunos casos excepcionales, un paciente tiene síntomas psicológicos de sed exagerada, con lo que consume un gran volumen de líquidos y presenta una emisión excesiva de orina. Estos síntomas se asemejan a los de la diabetes mellitus.
Encontramos dos tipos de diabetes insípida:
·         Diabetes insípida central (DIC)
La DIC se define como la situación resultante del déficit de secreción de vasopresina. Se llama también DI craneal o hipotalámica. Puede ser esporádica o familiar.
·         Diabetes insípida nefrogénica (DIN)
En la DIN los túbulos renales son total o parcialmente resistentes a la acción de la ADH. Igualmente puede ser de presentación espor dica o familiar


·         Causas


Causas de la DIC:

  • Genética: Sd. de Wolfram, autosómico recesivo (DIDMOAD) mutación en gen WFSI
  • Congénita: Defectos en la línea media craneal.
  • -Adquirida:
  • TCE.
  • Neoplasias: germinomas, craneofaringiomas, pinealoma.
  • Infiltrativo/autoinmune: Histiocitosis de cél de Langerhans; hipofisitis linfocitaria, neurosarcoidosis.
  • Drogas: Etanol, fenitoína, agentes alfa adrenérgicos, corticoides.
  • Infecciones: meningitis, encefalitis.
  • Neurocirugía.
  • EMBARAZO (VASOPRESINASA)
  • Causas de la DIN:
  • Genética o familiar: Ligada al cr X (mutaciones en el Receptor V2).
  • Mutaciones en aquoporina 2 recesiva o dominante (mantiene V)
  •  Adquirida:
  • Fármacos: Litio, cisplatino, anfotericina, demeclociclina,   rifampicina y otros.
  • Alt. metabólicas: hipercalcemia, hipopotasemia e hiperglucemia.
  • Enf. Renales: amiloidosis, pielonefritis, poliquistosis renal, necrosis.
  • Sarcoidosis.
  • Amiloidosis.
  • Ingesta excesiva de líquidos o pérdida de sodio y agua (diuréticos).


·         Diagnostico


Los médicos sospechan la existencia de diabetes insípida en los pacientes que producen grandes cantidades de orina muy diluida. En primer lugar, controlan la cantidad de azúcar en la orina para descartar que se trate de un caso de diabetes mellitus. Un análisis de sangre mostrará concentraciones anómalas de muchos electrólitos, como el sodio.
La prueba de restricción de agua es la más simple y la más fiable para determinar la existencia de diabetes insípida. Dado que no le está permitido al paciente beber líquidos durante la prueba y que podría producirse una deshidratación grave, la prueba debe efectuarse bajo vigilancia médica. La producción de orina, las concentraciones electrolíticas (sodio) en la sangre y el peso se miden regularmente durante varias horas. Tan pronto como la presión arterial se reduce, o la frecuencia cardíaca aumenta, o se pierde más del 5 por ciento del peso corporal, se interrumpe la prueba y se suministra una inyección de hormona antidiurética. El diagnóstico de diabetes insípida se confirma si, en respuesta a la hormona antidiurética, la micción se detiene, la presión arterial aumenta y el corazón late de forma más normal.


·         Tratamiento


La diabetes insípida central puede controlarse con vasopresina (desmopresina, DDAVP). Usted toma vasopresina ya sea como inyección, aerosol nasal o tabletas.
Si la diabetes insípida nefrógena es ocasionada por fármacos, la suspensión de éstos puede ayudar a restaurar el funcionamiento normal del riñón. Sin embargo, con algunos medicamentos como el litio, después de muchos años de uso, la DI nefrógena puede ser permanente.
La diabetes insípida nefrógena hereditaria y la diabetes insípida nefrógena inducida por litio se tratan tomando suficiente líquido para equilibrar la diuresis. También es necesario tomar medicamentos que disminuyan la diuresis. La diabetes insípida nefrógena se trata con antinflamatorios y diuréticos.[4]


[1] Alvin C. Powers. Principios de medicina interna. Pp. 2968-2998 


[2] Ramón J. Revista de Posgrado de la VIa Cátedra de Medicina - N° 152 – Diciembre 2005.

[3] Dudzinska, N. Artículo de Diabetes Gestacional de noviembre 2014.

[4] García EJ. Revista de la AEP (Asociación Española Pediátrica).

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